A raíz del discurso de la Presidente en la apertura de sesiones del Congreso, en La Nación de hoy se publican dos chistes de Nik (éste y éste) sobre las dificultades que enfrentó la persona que lo expresaba usando el lenguaje de señas. El humorista usa la expresión “traductora” y “traductora de gestos”.
Me parece que la denominación más correcta sería la de “intérprete” o “intérprete (de lengua) de señas”. Si bien no parece incorrecto hablar de un “traductor de señas”, en el uso habitual se prefiere la palabra intérprete. Por otra parte, interpretar es “traducir de una lengua a otra, sobre todo cuando se hace oralmente” (DRAE); y estas personas se desempeñan en el ámbito de la oralidad.